La nota correspondiente del canciller ruso, Serguéi Lavrov, fue enviada a los Ministerios de Exteriores de los países miembros de la organización, y al alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, entre otros, destacó la agencia de noticias Sputnik.
Según Lavrov, las actividades del BEAC están prácticamente paralizadas desde marzo de 2022 «por la culpa de los miembros occidentales de la organización», entre ellos Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia y la Unión Europea.
Además, el ente diplomático ruso señaló que la presidencia finlandesa no confirmó su disposición a transferir el liderazgo del BEAC a Rusia en octubre de 2023, en violación del principio de rotación.
«La responsabilidad del colapso de la arquitectura de cooperación de Barents recae en nuestros socios'», subraya el texto.
El ministerio también señaló que Rusia continuará implementando sus objetivos nacionales en el extremo norte de Europa y permanecerá abierta a la interacción «con los que sean constructivos y estén dispuestos a mantener un diálogo equitativo y un trabajo mutuamente beneficioso».
El Consejo Euroártico de Barents, formado el 11 de enero de 1993, asocia a Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia como miembros plenos.
Nueve países: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Italia, Japón, Polonia y el Reino Unido, gozan del estatus de observadores.
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