El G77 y China, bloque negociador presidido por primera vez por la nación caribeña, tiene mucho que aportar al multuilateralismo que necesita el planeta, dijo. Ese grupo de «pueblos diversos con problemas comunes» levantaron sus voces recientemente en La Habana contra el orden formado por una minoría de países más poderosos y las naciones en desarrollo, aseguró.
Hace 60 años, los miembros del G 77 y China se unieron con el desafío ineludible de cambiar esa arquitectura mundial, que es insostenible para el planeta, remarcó.
Los países representados por ese foro, añadió, no solo tenemos el reto del desarrollo sino también el de modificar las estructuras que nos ponen en desventaja.
Urge un nuevo contrato global, insistió al recordar que los esfuerzos de los países del Sur no bastan para alcanzar la Agenda 2030.
(Ampliación seguirá)
mem/ebr