Al intervenir en el 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el mandatario expresó que solo por esa vía será posible hacer frente a desafíos como la pobreza y el cambio climático.
Enfatizó en la urgencia de reformar el consejo de seguridad de la ONU, para que recoja la realidad de los tiempos actuales, y modificar la representación de las distintas regiones dentro de este, para que África tenga un puesto permanente.
Consideró que en muchos casos no ha existido voluntad política de cumplir con los compromisos pactados dentro del ente multilateral y en otros escenarios, como ocurre con los fondos para contrarrestar el cambio climático, la reducción de los gases contaminantes y de la reforestación.
Acusó a la falta de financiamiento como un obstáculo que impide a numerosos países del sur global avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, de ahí que reiterara el llamado a reformar la arquitectura financiera internacional.
Reafirmó la necesidad de buscar alternativas que permitan el acceso a recursos monetarios, en condiciones favorables, para dar soluciones a problemas y crear condiciones para el desarrollo, una manera de llenar las expectativas de la juventud y evitar los flujos migratorios que representan un riesgo para la vida.
Comentó que África avanza en acciones para salir del estado actual a partir de buscar la solución de conflictos, invertir en educación y aplicar iniciativas como el establecimiento de una zona de libre comercio con más de mil millones de consumidores.
Sin embargo, dijo, “estamos cada vez más convencidos de que existe una mano invisible interesada en desestabilizar nuestro continente y a la cual solo le interesa ampliar su ámbito de influencias, que no entrañará garantías necesarias para el desarrollo económico y social de los países africanos”.
Recordó que la comunidad internacional se siente preocupada por la situación en el Sahel, en Mozambique, Sudán y la República Democrática del Congo, situaciones que han generado numerosos muertos, heridos y amplio número de personas desplazadas y refugiadas.
Llamó la atención también sobre el resurgimiento de la toma del poder por la fuerza y exhortó al no reconocimiento de esas facciones.
Lourenço igualmente conminó a buscar una solución basada en el diálogo al conflicto entre Rusia y Ucrania, y apuntó que existe un trato privilegiado en el abordaje mediático de esa situación, pues la guerra en Sudán es tan desastrosa como aquella y no tiene igual reflejo en los medios de prensa.
En tal sentido, remarcó la necesidad de no olvidar la tragedia del pueblo palestino e insistió en la urgencia de fortalecer la autoridad de las Naciones Unidas, pues la AGNU aprueba resoluciones que luego se desprecian o se incumplen sin consecuencia alguna.
Ejemplo de ello es la que cada año llama a poner fin al bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba, y las relativas al conflicto entre Israel y Palestina, comentó.
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