El endeudamiento insostenible arrastra a la mayoría del Sur Global hacia un abismo económico, aseguró, la arquitectura financiera actual no está dispuesta para proveer la respuesta que necesitan estas naciones.
Un paso en esa dirección sería rediseñar y recapitalizar los bancos multilaterales para asistir a los países en desarrollo, dijo el mandatario al tiempo que adviritó que ese refinanciamiento no sería sufuciente para cubrir las necesidades del 80 por ciento de la población mundial, agrupada en los miembros el bloque negociador.
«Se necesita una solución efectiva e inclusiva con la participación de todos los acreedores para que los países del Sur, particularmente los de ingresos medios, con miles de millones de dólares de sus propios ahorros domésticos, inviertan en su desarrollo», remarcó.
Díaz-Canel reconoció además como pasos esenciales una reforma al sistema de gobernanza actual y a la estructura de gobernanza de las instituciones fianncieras internacionales, especialmente el Fondo Monetario Internacional.
«El sistema de votaciones basado en el poder económico-financiero no es ya sostenible», subrayó al respecto. Es necesario, añadió, una arquitectura mejorada de la deuda soberana global con participación significativa de los países en desarrollo; así como plataformas inclusivas y eficaces para diseñar y debatir normas y regulaciones impositivas internacionales en las Naciones Unidas.
El G 77 y China, enfatizó, espera que este diálogo fomente con urgencia la volunad política para implementar lo necesario para sobrepasar la que calificó como una de las crisis más complejas de las que ha sido testigo la humanidad.
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