Este jueves, autoridades del INEC informaron los resultados finales del Censo de Población y Vivienda 2022, tras varios retrasos en la fase de procesamiento de la información, que generaron múltiples críticas al proceso.
De acuerdo con el director de ese organismo, Roberto Castillo, para llevar a cabo la investigación visitaron seis millones 611 mil 535 viviendas.
Hay puertas que no se abrieron, son mínimas, en otras no había nadie, dijo Castillo.
Las cifras presentadas revelaron que Ecuador alcanzó las 16 millones 938 mil 986 personas y de ellas, el 51,3 por ciento son mujeres.
Asimismo, los resultados mostraron que el 77,4 por ciento de la población ecuatoriana es mestiza, 7,7 por ciento es indígena y montubia y la comunidad afro es de un 4,9 por ciento.
El censo confirmó además que la familia en el país andino se está reduciendo. Tras la visita a 6,6 millones de hogares, el INEC determinó que la familia promedio ecuatoriana tiene tres miembros. Ya no cuatro, cómo fue en 2010.
De cada 100 hogares, 64 familias o personas viven en casas propias, mientras que las otras 36 se encuentran en régimen de alquiler, préstamo o servicios, plasmó el documento.
El envejecimiento poblacional es una de las preocupaciones resultantes de la investigación, pues en la nación sudamericana el promedio de nacidos vivos por cada mujer en 2022 es de 1,86, una tasa menor a la necesaria para el reemplazo poblacional. Este censo se realizó en Ecuador 12 años después del último estudio de esas características y con sus resultados se conocerá cómo ha cambiado la población, las dinámicas familiares, económicas y sociales de los ciudadanos.
Sin embargo, para el exdirector del INEC, Byron Villacís, los números que arroja este proceso no son confiables.
En su opinión usaron métodos distintos para registrar a los ciudadanos e incluso los censistas completaron las fichas con información obtenida por WhatsApp o con datos proporcionados por vecinos si alguna vivienda estaba cerrada.
El propio INEC llegó a admitir dificultades en ese sentido, sobre todo en los lugares con índices de violencia muy altos.
Además, existió retraso en el anuncio de las conclusiones del ejercicio estadístico, esperadas inicialmente para mayo, luego para agosto y finalmente se hicieron públicos en septiembre.
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