La respuesta requiere priorizar no sólo las necesidades de salud sino también desde una perspectiva más amplia, insistió el titular en nombre del G77 y China durante la segunda Reunión de Alto Nivel sobre la lucha contra esa epidemia.
Este evento resulta oportuno al ser la tuberculosis una enfermedad prevenible y curable que representa un reto crucial para los países del Sur, afectados desproporcionadamente, alertó.
Sin embargo, añadió Portal, el estancamiento y el retroceso en el tratamiento a la tuberculosis enfrenta obstáculos como desigualdades estructurales y en el sistema financiaero junto a las dificultades derivadas tras la Covid-19.
Al mismo tiempo, el representante cubano recordó el impacto de las medidas coercitivas unilaterales, que afectan directa y negativamente la salud y bienestar de su población.
El G77 y China reafirma que estas imposiciones contra los naciones miembros del bloque no contribuyen al desarrollo económico y social, y reitera la necesidad urgente de eliminarlas, enfatizó.
Además, resultan insuficientes el apoyo con recursos y la cooperación internacional en lo relativo a transferencias de tecnología y creación de capacidades, al tiempo que se incumplen los compromisos de la ayuda oficial para el desarrollo y de índole financiera relativo a esta enfermedad.
A esto se suma que la financiación y la innovación para la tuberculosis es apenas la mitad de los dos mil millones de dólares anuales acordados en la declaración política del 2018, agregó.
Esto implica un alto impacto en las capacidades del Sur Global, remarcó.
El ministro cubano rechazó que durante la negociación política previa a este encuentro algunos países más desarrollados trataran de invisibilizar el impacto desproporcionado de la tuberculosis en las naciones menos favorecidas.
Esa etapa, dijo, debío haber sido más inclusiva, transparente y equilibrada lo que resulta una práctica que el Grupo no puede tolerar ni aceptar en el futuro.
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