Esta postura, citada por los medios locales, fue expresada por Haidar Ali Ahmad, el representante permanente de esta nación levantina ante la Oficina de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Ginebra, durante una sesión de diálogo con la Comisión Internacional de Investigación sobre Siria en Ginebra.
De acuerdo con el diplomático, algunos países con políticas hostiles imponen reuniones, mecanismos e informes politizados, selectivos y subjetivos dirigidos contra países específicos, en particular Siria.
Denunció que tales reuniones convocadas no han tenido ningún resultado real ni tienen que ver con la protección y promoción de los derechos humanos.
Es algo absurdo y una pérdida de los recursos, el tiempo y el esfuerzo, y en cada sesión se escuchan las mismas declaraciones de delegados de países que miran al Consejo de Derechos Humanos nada más como una herramienta para favorecer sus agendas políticas, precisó el delegado.
Repudió que la referida Comisión de Investigación ha estado insistiendo desde el comienzo de la guerra en Siria hace 12 años, en continuar el mismo enfoque sesgado y en su lectura subjetiva de la situación en Siria, por lo que sus informe están llenos de falsedades.
Esta Comisión se implicó repetidamente en la evaluación de cuestiones fuera de su mandato y sigue ignorando cuestiones esenciales en el tema de Derechos Humanos como la presencia militar ilegal de fuerzas extranjeras y el bloqueo que ocasionaron deterioro de las condiciones humanitarias y de vida en Siria, puntualizó.
Denunció que Estados Unidos viola los derechos humanos con sus prácticas ilegales contra el pueblo sirio, incluidos los actos de agresión, apoyo a grupos separatistas y el continuo saqueo de recursos naturales y cultivos agrícolas.
Criticó también que las agrupaciones terroristas impiden la llegada de la ayuda humanitaria a la población, sin embargo, no hubo ni una sola palabra de crítica en el Consejo de Derechos Humanos ni por parte de la Comisión a estos radicales.
Por último, instó a la retirada de las fuerzas militares ocupantes, estadounidenses y turcas, y ayudar a restablecer la autoridad estatal y facilitar el regreso de las personas desplazadas y refugiadas a sus hogares.
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