Kasselakis, de 35 años, carece de experiencia política previa, pero ha obtenido el apoyo del partido para liderar el bloque de la oposición griega, al superar a Effie Achtsioglou, una diputada y exministra de Trabajo de 38 años, y a otros tres candidatos.
Con los resultados preliminares sobre la mesa, Achtsioglou felicitó a su rival, que cuenta con el 57 por ciento de los respaldos, frente al 43 por ciento obtenido por ella.
El nuevo líder de Syriza, que reside en la localidad estadounidense de Miami, era un gran desconocido para la mayor parte de la población, y fue elegido gracias a que las leyes electorales de Grecia permiten votar a candidatos que se encuentran expatriados.
Durante el pasado mes de agosto, Kasselakis difundió un vídeo de unos cuatro minutos en los que resumía su vida y su visión para la formación, lo que le convirtió en un candidato de peso para hacerse con el liderazgo.
Sin embargo, su candidatura suscitó críticas entre los miembros de Syriza, y el exministro de Finanzas Euclid Tsakalotos, también candidato, lo acusó de entregarse a la pospolítica superficial impulsada por las redes sociales.
La formación apoya la introducción de un cambio después que el partido lograra únicamente un 18 por ciento de los votos en las últimas elecciones, en las que Nueva Democracia se hizo con un 40 por ciento de las papeletas.
A pesar de su edad, tanto Achtsioglou como Kasselakis son mayores que Tsipras cuando se convirtió en líder de Syriza hace 15 años en plena crisis económica.
Con su antiguo liderazgo, el partido pasó en 2015 de hacerse con un cuatro por ciento de los votos a obtener el 35 por ciento de los apoyos.
Está previsto que Kasselakis se reúna durante esta jornada con Tsipras, justo antes de que el nuevo líder asuma sus competencias en la sede del partido, junto a la plaza Koumoundourou, en Atenas.
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