Un informe divulgado en vísperas del Día Mundial de la Anticoncepción, el 26 de septiembre; y del Día Internacional del Aborto Seguro, el 28 de septiembre, advirtió de un riesgo «exacerbado» de violaciones de los derechos de salud sexual y reproductiva en situaciones de emergencia, humanitarias o de conflicto.
Las mujeres y las niñas resultan especialmente vulnerables a sufrir daños graves, asegura el texto al tiempo que insta a garantizar el acceso a métodos anticonceptivos modernos, incluida la anticoncepción de emergencia, y el acceso al aborto legal y seguro.
Los seis expertos del grupo de trabajo sobre la discriminación contra mujeres y niñas solicitaron, asimismo, capacitación para los proveedores de atención médica sobre aborto seguro y cuidados posteriores, donde los recursos son limitados.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la garantía del acceso a servicios de aborto seguros, respetuosos y no discriminatorios para mujeres y niñas es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la buena salud y el bienestar, así como con la igualdad de género.
En ese sentido, el informe saludó la despenalización del aborto en algunos países luego de que, a principios de este mes, la Corte Suprema de México abolió todas las sanciones penales federales por aborto y dictaminó que las leyes nacionales que lo prohibían eran inconstitucionales.
A juicio de la OMS, si bien los servicios anticonceptivos son fundamentales para la salud y los derechos humanos, más de 200 millones de mujeres en las regiones en desarrollo tienen una necesidad insatisfecha de anticonceptivos.
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