Se trata de un debate de investidura en el Congreso de Diputados que tomará tres días, en el primero de los cuales Feijóo presenta su programa en un discurso de hora y media que, sin dudas, tendrá réplica por parte de los socialistas.
Salvo sorpresas absolutas, el PP no cuenta con los apoyos suficientes para sacar adelante la investidura. Este miércoles buscará la mayoría absoluta en una votación para la que requiere de 176 años.
Cuenta con 172 puestos, los propios alcanzados en las elecciones generales (137), y los que les concederán la ultraderecha de Vox (33), Coalición Canaria (1) y UPN de Navarra (1). De no prosperar, se irá a una segunda votación el viernes próximo en busca de la mayoría simple (síes y noes), también condenada a no lograr los cupos necesarios.
Después de un acto el domingo en Madrid que reunió alrededor de 50 mil personas, según los organizadores, el PP busca posicionar mensajes confusos, como el hecho de afirmar que Feijóo no será presidente por su propia voluntad.
Según la secretaria general de los conservadores, Cuca Gamarra, el líder de este partido se niega a conversar con las organizaciones independentistas de Cataluña, clave de una eventual investidura presidencial.
Sin embargo, la realidad es que el PP intentó acercarse a Junts y Esquerra Republicana de Cataluña, sin éxito alguno. A partir de ahí, se aferró al relato de que la izquierda, encabezada por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, quiere conceder amnistía a los independentistas.
Precisamente, la manifestación impulsada por el PP en contra de la amnistía en Cataluña, con el apoyo entusiasta del exgobernante José María Aznar, y la influencia de dos otrora pesos pesados socialistas (Felipe González y Alfonso Guerra), marcó un cataclismo respecto a esa Comunidad Autónoma.
No se hicieron esperar las más duras e incisivas condenas por parte de las principales figuras de importantes partidos y dirigentes catalanes de Esquerra Republicana, los socialistas de esa zona, Junts y de municipalidades.
La vocera socialista Pilar Alegría, aceptando el supuesto de que el rey Felipe VI llame a Pedro Sánchez, para que trate de alcanzar gobierno, se pronunció por cerrar cuanto antes las negociaciones hacia los apoyos.
España ha perdido un mes en este tiempo de espera para el pleno de investidura de Núñez Feijóo, sin haber logrado recabar los apoyos suficientes, opinó la titular.
«Hay situaciones a las que hay que darles respuesta. Es importante que nuestro país pueda recuperar lo antes posible la gobernabilidad o la normalidad en la gobernabilidad. Llevamos un mes de parálisis”, apuntó.
Acerca del espinoso tema de la eventual amnistía a los líderes del procés (independentistas en Cataluña), remarcó la importancia de que haya una investidura y argumentó que la voluntad del PSOE de dar «continuidad a la política de reencuentro y de diálogo».
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