Libertad de un artista autodidacta, dispuesto a romper todas las reglas, en un recorrido por casi 60 años de trabajo escultórico, constituye un acercamiento único a la historia del arte a través del cubismo, la abstracción, lo primitivo o el objeto encontrado.
Así define hoy en una nota de prensa la instalación del País Vasco, norte de España, donde se resalta el evidente contagio entre disciplinas en la obra de Picasso, otra de las actividades de homenaje a 50 años de su desaparición física.
Pese a ser su trabajo más desconocido en la época de su ejecución, las numerosas fotografías de los estudios y viviendas de Picasso ofrecen testimonio de la constante presencia de sus esculturas en su esfera más íntima.
La exposición se inaugura este viernes en el sui-géneris Museo Guggenheim de Bilbao y permanecerá abierta al público hasta el 14 de enero de 2024.
Picasso escultor. Materia y cuerpo, es una exhibición protagonizada por la figura humana y la materia que reúne más de 50 esculturas realizadas entre 1909 y 1962 y abarca la pluralidad de estilos que el genio malagueño utilizó a lo largo de su carrera.
Cuestionando los límites entre la escultura y la pintura, y la obra acabada y el proyecto, esta andadura plantea un viaje histórico.
Organizada por el Museo Guggenheim Bilbao en colaboración con el Museo Picasso Málaga, la exposición forma parte del programa internacional Celebración Picasso 1973-2023, y cuenta con el apoyo del Musée National Picasso-Paris y la Comisión Nacional española para la conmemoración.
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