El proyecto de ley provisional del Partido Republicano pretendía extender la financiación hasta el 31 de octubre a cambio de imponer recortes generales de aproximadamente el 30 por ciento.
Poda que tendría excepciones para la defensa nacional, el Departamento de Asuntos de Veteranos, el Departamento de Seguridad Nacional y los fondos para la ayuda en casos de desastre.
También incluía una gran parte de un proyecto de ley fronterizo que impulsaría la construcción del muro en la frontera sur, la contratación de agentes en la línea divisoria y restringiría el acceso al asilo, entre otras disposiciones.
Los demócratas criticaron los recortes de gastos y las propuestas políticas del remedio provisional republicano.
El inminente apagón gubernamental ocurrirá si al término de este 30 de septiembre no se llegó a un acuerdo sobre la financiación del gobierno, lo que provocaría que agencias federales queden sin dinero para seguir funcionando.
Más de 20 republicanos se unieron a los demócratas para oponerse a la legislación, lo que llevó el recuento final a 232-198.
El proyecto de ley no tenía ninguna posibilidad en el Senado, donde seguramente los demócratas se alinearían en su contra y esta mañana la Casa Blanca advirtió que vetaría la medida.
El fracaso de la propuesta republicana se produjo después que un puñado de conservadores, más de los que McCarthy podía permitirse perder en su estrecha mayoría, se alinearon para rechazar la iniciativa.
Al menos por 21 ocasiones ocurrieron los cierres del Gobierno en Estados Unidos desde 1976, el más largo en 2019 durante la administración del entonces presidente Donald Trump.
El shutdown se extendió por 34 días y la razón fue la de siempre: falta de acuerdo.
En aquel momento la Cámara de Representantes la dominaban los demócratas y el impacto económico fue de unos 11 mil millones de dólares, señalan cifras oficiales.
A lo largo de la historia, la mayoría de esos cierres se produjeron en un contexto de gobierno dividido en el cual la Casa Blanca y las dos cámaras del Congreso no están en manos del mismo partido, como ahora.
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