La presidenta del CNE, Diana Atamaint, calificó el momento como un hito donde ponen a prueba los componentes del sistema electoral e informático, y ese proceso al finalizar la jornada permitirá medir los tiempos para estimar a qué hora podrán salir los primeros resultados el día de la votación.
El 15 de octubre más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a la segunda vuelta electoral para elegir al sucesor de Guillermo Lasso, entre Luisa González, de la Revolución Ciudadana, y Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional.
La titular rechazó las especulaciones de supuesto fraude electoral que buscan restar legitimidad a las autoridades electas y manchar con dudas un proceso en cual participan miles de ecuatorianos honestos.
Durante la jornada, el CNE podrá a prueba el trabajo y el funcionamiento de la Juntas Receptoras del Voto en todas las provincias del país y en el exterior para la instalación de las mesas, el sufragio, el escrutinio y el embalaje de los documentos finales, explicó Atamaint.
En cuanto a la seguridad de los recintos, la jefa del organismo rector de los comicios afirmó que también este domingo ensayarán la respuesta ante eventuales contingencias y riesgos.
Subrayó que el CNE, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas trabajan de manera conjunta para garantizar que las votaciones transcurran en un ambiente cívico y democrático tanto para los electores y funcionarios, como para candidatos y representantes de medios de comunicación.
Respecto a la distribución de las papeletas indicó que ya están en tránsito hacia sus destinos y más tardar el 6 de octubre estarán en los recintos del exterior, mientras en el territorio nacional la repartición concluirá un día antes de los comicios.
De acuerdo con Atamaint, habrá un total de dos mil 315 observadores, 139 de ellos internacionales.
Estarán presentes las misiones de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Asociación de Magistradas Electorales de las Américas, la Asociación Mundial de Organismo Electorales, el Parlamento Andino, el Parlamento del Mercosur (Parlasur), y expertos de la Unión Europea.
oda/avr
