Temprano en la mañana de este lunes Modi depositó arreglos florales en el lugar sagrado, acompañado de parte de su equipo ministerial, el presidente del partido opositor Congreso Nacional Indio, Mallikarjun Kharg, y el titular de la Lok Sabha (Cámara Baja), Om Birla.
La presidenta Droupadi Murmu, quien también presentó sus respetos en Rajghat, subrayó que los ideales de verdad y no violencia de Mahatma Gandhi allanaron un nuevo camino para el mundo.
Señaló que Gandhi, a quienes los indios llaman cariñosamente Bapu, defendió causas como el empoderamiento de las mujeres, la autosuficiencia y los derechos de los agricultores y enfrentó la discriminación social y el analfabetismo, entre otros males del colonialismo británico.
La mandataria aseguró que el padre de la nación es una fuente de inspiración en la lucha por los derechos civiles y destacó su papel al frente de un gran movimiento independentista que cambió el curso de la historia.
El vicepresidente Jagdeep Dhankhar dijo que los principios de verdad y no violencia de Gandhi guiaron a la India en su enfrentamiento al dominio colonial.
La incesante búsqueda de libertad e igualdad de Bapu sigue siendo un faro no sólo para la India, sino también para la comunidad global, agregó.
Dhankhar exhortó a los ciudadanos indios a seguir sus pasos y esforzarse por defender la visión de Mahatma Gandhi de autosuficiencia, inclusión y hermandad universal para el progreso de la nación.
Por su parte, Modi resaltó la vigencia de las enseñanzas de Gandhi, que trascienden las fronteras nacionales y motivan a la humanidad a promover el espíritu de unidad y compasión.
Asimismo, pidió a las nuevas generaciones apropiarse de los conocimientos de Bapu para que sean ese agente de cambio que fomente la unidad y la armonía.
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