La pesquisa muy divulgada en los últimos días por medios de prensa locales, además de abordar aspectos políticos y económicos que enfrenta la población salvadoreña, dedicó espacios a reflejar la situación de sectores vulnerables de la sociedad.
Según valoraciones del diario El Mundo, en el caso de los niños, la EHPM es una fotografía sobre las condiciones socioeconómicas de los hogares, que revisa desde el acceso a la educación y salud, ingresos, condiciones de vivienda y trabajo.
Por ley en el país un menor no puede trabajar hasta los 14 años pero son frecuentes las imágenes de ellos incorporados a labores agrícolas, en los cafetales y como vendedores para ayudar a la familia.
En El Salvador se permite que los adolescentes, de 14 a 18 años, puedan trabajar, siempre que no sea en condiciones peligrosas.
La población de cinco a 17 años en el país supera los 1.3 millones, de los cuales 66 mil 353 trabaja.
La pesquisa precisó que 49 mil 554 niños y adolescentes laboran en condiciones peligrosas, un 74 por ciento de quienes se encuentran en trabajo infantil.
Otros 16 mil 788 lo hacen por debajo de la edad mínima permitida y 15 mil 704 tienen permiso para laborar.
Al respecto de esta situación un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización Internacional del Trabajo aseguró que el aumento de la pobreza entre las familias más vulnerables empuja a más niños y niñas de América Latina y el Caribe al trabajo infantil, después de años de reducción.
Cifras de 2021 señalan que más 8,2 millones de niños de entre 5 y 17 años laboran en América Latina y el Caribe. La mayoría de estos niños son adolescentes varones, y el 33 por ciento son niñas.
La faena infantil está presente tanto en las zonas rurales como en las urbanas, y el 48,7 por ciento se encuentra en el sector agrícola. Algo menos del 50 por ciento de los que participan en el trabajo infantil lo hacen en el área familiar, precisaron ambas organizaciones.
Más del 50 por ciento de los niños realizan labores peligrosas para su salud, educación y bienestar, una triste realidad para demasiados menores en esta región, planteó el informe.
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