El proceso comenzará en Floreana, una de las islas del archipiélago ecuatoriano, con la primera aplicación de cebos para erradicar del ecosistema a las especies invasoras, luego de casi 12 años de planificación.
Un comunicado emitido por esa cartera de Estado reveló que se trata del proyecto más grande ejecutado en las Galápagos y ha demandado una proyección operativa de más de una década.
El boletín anunció que la operación arrancará con la dispersión homogénea de los cebos desde dos helicópteros que cubren áreas predeterminadas, a baja altura, y que dispersarán el producto de control a precisión.
Estamos a las puertas del cumplimiento de un gran sueño para iniciar la restauración ecológica que permita la reintroducción segura de doce especies localmente extintas. Un hito de conservación a nivel mundial, manifestó el ministro de Ambiente, José Dávalos en su red social X.
Dávalos aclaró que, como una medida de prevención, el organismo medioambiental ha venido implementando un plan de mitigación para proteger cinco especies de pinzones y el búho de orejas cortas, endémicos de Galápagos.
Este proyecto contempla además la implementación de ocho planes de manejo para mitigación de riesgos, que incluyen la protección de las fuentes agua dulce, la que tendrá un manejo especial y durante el proceso de aplicación se utilizará una planta desalinizadora para proveer a la población, especificó.
Por su parte, el director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda, señaló que conforme el ecosistema se vaya recuperando se liberarán las otras once especies que el proyecto ha identificado para reintroducción como la culebra de Floreana, el pájaro brujo, el pinzón cantor gris, el pinzón grande tierra, el pinzón vegetariano, el pinzón pico afilado, la lechuza de campanario, la gaviota de lava y el gavilán de Galápagos.
Floreana fue una de las primeras islas en ser colonizadas, con unos primeros registros de asentamientos humanos que datan de 1832.
La colonización trajo consigo la presencia de especies invasoras que, a lo largo de estos dos últimos siglos, han ocasionado el colapso de las poblaciones de especies endémicas que actualmente están localmente extintas.
Gracias a su rica biodiversidad, las Galápagos son consideradas un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.
En 1978 la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a las islas como Patrimonio Natural de la Humanidad.
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