El director de la Dirección General de Protección Civil, Luis Amaya, definió la crisis que pudiera venir como un “Súper Niño”, lo cual representará una drástica reducción de las precipitaciones. “Vamos a tener muy pocas, pero muy pocas lluvias el siguiente año. Desde hoy hasta noviembre, diciembre del próximo año estaríamos influenciados” por el fenómeno, dijo.
Esta semana el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) adelantó incidencias de la anomalía climática sobre el país.
“Ya no estamos en transición, ya desde el mes de junio tiene presencia el fenómeno de El Niño, es decir, esto es un calentamiento del océano Pacífico. Estaríamos esperando que el año 2024 esté influenciado en su totalidad por el fenómeno», alertó el ministro Fernando López.
Organismos y agencias especializadas como el Centro de Predicciones Climáticas (CPC) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), de Estados Unidos, alertaron que el fenómeno persistirá durante el invierno del hemisferio norte del año 2023 hasta el próximo 2024.
Existe una probabilidad del 71 por ciento de que se produzca al menos un evento de ‘El Niño’ fuerte en el corto plazo, este entre noviembre a enero, el cual tendrá un efecto devastador para la seguridad alimentaria del país, ya que si no hay lluvia, la agricultura decae, dijeron los expertos.
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