Los países del Sur no pueden avanzar si continúan arrastrando una deuda cuyo desmesurado monto obstaculiza sus esfuerzos para enfocarse en el desarrollo, dijo en el foro Adiel Guevara, tercer secretario de la misión cubana ante el organismo.
Frente a esos desafíos, el diplomático rechazó la aplicación de medidas económicas coercitivas unilaterales, incompatibles con el Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
«Cuba resiste, hace más de sesenta años, un bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, que constituye el principal obstáculo para el desarrollo económico y social de mi país», recalcó.
Los países del Sur Global necesitan apoyo a través de acciones concretas que incluyan financiación externa en condiciones favorables, fomento de capacidades y transferencia de tecnología, apuntó.
El representante cubano recordó que la deuda global alcanzó 11,4 billones de dólares en 2022 en un contexto donde las naciones en desarrollo resultan las más afectadas por el hambre, la pobreza extrema, el impacto negativo del cambio climático y las consecuencias del actual orden económico y financiero internacional.
El pasado año, agregó, 25 países dedicaron más de una quinta parte de sus ingresos totales al servicio de la deuda pública externa.
«Una nación que tenga que dedicar ese monto de recursos para ese fin, no cuenta con la liquidez necesaria para invertir en la esfera social y al mismo tiempo incentivar la producción de bienes y servicios, el desarrollo de la tecnología, la innovación y aumentar la competitividad de sus productos», dijo.
Frente a ese contexto, el diplomático consideró incomprensible que muy pocas naciones del primer mundo cumplan su compromiso de ofrecer el 0,7 por ciento del producto interno bruto como Ayuda Oficial, mientras algunas potencias derrochan recursos billonarios en gastos militares.
Como respuesta, Guevara propuso defender y fortalecer un sistema multilateral de comercio basado en normas, abierto, transparente, inclusivo y no discriminatorio.
Este, añadió, debe garantizar y ampliar sus disposiciones de tratamiento especial y diferenciado para todos los países en desarrollo.
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