El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), organización en el poder cuando se erigió el monumento al guerrillero cubano argentino, calificó de repudiable la acción al cumplirse en el 8 de octubre el 56 aniversario de su caída en combate del Ché en Bolivia.
Un mensaje de la Comisión Política de la organización calificó la acción de “salvajismo” y dijo que el alcalde municipal Jorge Morán, sin acuerdo del Concejo, en una acción unilateral “típica del fascismo trata de borra la historia” y hoy “muestra un altísimo grado de brutalidad al destruir un monumento que fue construido por el FMLN en 2009”.
Agregó el mensaje de repudio a la acción, que la obra conmemoraba el paso por el lugar del entonces doctor Ernesto Guevara, el cual conocía y hacia suyo los anhelos de los pueblos latinoamericanos.
El FMLN llamó a todas las fuerzas de izquierda en El Salvador y el mundo a sumarse a la denuncia de tal salvajismo y ataque a “la memoria histórica de nuestros pueblos”.
Según la historia, en abril de 1954, en las ruinas del Tazumal, situadas a 80 kilómetros de San Salvador, en Chalchuapa, Santa Ana, estuvo el Ché en una breve visita para ver las ruinas del asentamiento maya que existió alrededor de los años 100-1,200 d. C. en la zona occidental.
El obelisco destruido en las afueras de las ruinas era conocido como el “Guerrillero Heroico” y fue elaborado por René Montúfar e inaugurado en 2009 con la presencia de la hija del guerrillero, Aleida Guevara.
Cada año concurrían hasta el lugar decenas de personas a rendir homenaje a su legendaria figura, reverenciada por hombres de todas las tendencias, en especial la izquierda mundial.
Según el diputado del FMLN Jaime Guevara, el régimen de odio quiere eliminar el legado del Ché en El Salvador.
El parlamentario denunció que el gobierno de Nuevas Ideas, en Chalchuapa, envió a sus empleados a quitar un busto de un ciudadano argentino-cubano, héroe de eso pueblos, y preguntó el por qué de esa política de «odio fascista», de borrar “los símbolos de la izquierda, de borra la historia de los pueblos”.
No hay razón de aplicar una política de odio e intolerancia, destruyendo este monumento. ¡Cuánta hipocresía! La historia de nuestros pueblos no la podrán borrar, exclamó Guevara en su mensaje.
mem/lb