A medida que avanza el año y se acercan las festividades, los precios de alimentos básicos como el frijol, el tomate y las hortalizas, más los combustibles, se disparan y ponen en crisis a la población local pese a presuntas mejoras económicas anunciadas por el gobierno.
El costo del quintal (100 libras) de frijol tinto nacional subió un 122.2 por ciento (54.70 dólares) y el importado 125.7 por ciento (55 dólares) en los últimos dos años, indicó el informe diario de precios de productos agropecuarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Al respecto, los comerciantes estiman que su valor no bajará con la salida de la cosecha nacional debido a las afectaciones que sufrieron los cultivos por la sequía y otros efectos del cambio climático, valoró la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos productores.
El frijol de Nicaragua evitó en los últimos meses que se acentuara la crisis causada por la sequía y algunos comerciantes citados por medios de prensa estiman que si no fuera por el grano proveniente de la nación vecina “nosotros no comiéramos frijoles porque es el único país de Centroamérica que tira bastante».
Algunos comensales aseguran que es “mejor comprar una libra de pollo chele que darse el lujo de comer frijoles. Es increíble el tiempo difícil al que hemos llegado porque todo ha subido», lamentó un salvadoreño que se abstuvo de decir su nombre.
De acuerdo con Lilian Castaneda, habitante de Ahuachapán, citada por el diario El Mundo, el precio del frijol incrementó desde el año pasado, antes se compraba la libra a un dólar pero actualmente ya llegó a 1.50. “Creo que todo se ha encarecido y eso afecta bastante nuestros bolsillos, el dinero no alcanza», expresó la consumidora.
En opinión de pobladores, el producto básico en la dieta salvadoreña, duplicó su precio desde el 2021 y la tendencia alcista continuaría en los próximos meses, por las festividades.
La situación será peor en las fiestas de Navidad y fin de año, en especial con el tomate, un producto agrícola que es usado para las salsas e incluso para el recaudo de los tamales.
«La gente ahora va a llorar porque lo que falta para Navidad son dos meses y fichitas, y el tomate se mantiene caro y no va a bajar, va a subir más», advirtió un vendedor ambulante, quien evitó compartir su nombre.
A la crisis se suma que el Banco Central de Reserva reportó una caída del 1.5 por ciento en la actividad de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca en el segundo trimestre de 2023.
Por otra parte, los precios de la gasolina y el diesel tensan aun más la situación pues hay que pagar 90 centavos más por galón si se compara con el costo en enero de este año.
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