El contingente ruso de mantenimiento de la paz en Nagorno Karabaj está desplegado en la región sobre la base de la declaración de alto el fuego firmada por los líderes de Azerbaiyán, Armenia y Rusia el 9 de noviembre de 2020.
Según el acuerdo, el plazo de estancia del destacamento se fijó en cinco años a partir de la fecha de la firma del acuerdo, con prórroga automática por otro periodo de cinco años, a menos que cualquiera de las partes declare seis meses antes de la expiración del plazo su intención de poner fin a la aplicación de esta disposición.
El 19 de septiembre pasado la situación en Nagorni Karabaj volvió a recrudecerse cuando Azerbaiyán anunció la implementación de «medidas antiterroristas de carácter local» y exigió la retirada de los militares armenios de la región.
Armenia afirmó que no había tropas de su país en el enclave y calificó lo que estaba ocurriendo de «agresión a gran escala» y Rusia pidió a las partes en conflicto que pusieran fin al derramamiento de sangre y llegaran a un acuerdo diplomático.
Al día siguiente se llegó a un convenio sobre el cese de las hostilidades, y representantes de Bakú y de la población armenia de Nagorni Karabaj se reunieron en la ciudad azerbaiyana de Yevlaj «para discutir cuestiones de reintegración».
El 28 de septiembre, el presidente de la no reconocida República de Nagorni Karabaj, Samvel Shajramanián, firmó un decreto para la disolución del territorio a partir del 1 de enero de 2024.
Este funcionario propuso a la población que estudie las condiciones de reintegración propuestas por Bakú y que decida de forma independiente sobre la posibilidad de quedarse.
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