La tarde de este viernes, luego de que el ministro del Interior, Juan Zapata, anunciara que estaba listo el informe sobre los supuestos responsables, seis sospechosos del crimen aparecieron muertos en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad costera de Guayaquil, donde permanecían detenidos.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Fiscalía General del Estado (FGE), los reclusos son de nacionalidad colombiana y fueron imputados por el atentado que cobró la vida del político ecuatoriano, aunque no explicaron las circunstancias de su deceso.
Tras el incidente, el presidente, Guillermo Lasso, que estaba en Estados Unidos por «temas personales» y tenía previsto emprender un viaje a Corea del Sur del 7 al 13 de octubre, anunció su regreso al país y convocó de manera urgente al Gabinete de Seguridad.
El pasado miércoles, la FGE informó que las investigaciones por el asesinato de Villavicencio concluirían hoy y a partir de esta fecha, la institución judicial debería pedir que se fije día y hora para la audiencia preparatoria y evaluatoria, en la que presentaría su acusación y el juez del caso decidiría si los procesados iban a juicio.
Un día antes, el órgano de justicia había dispuesto que 25 personas, incluidas dentro de la pesquisa, entregaran sus teléfonos celulares, con el fin de explotar la información que contienen.
En el listado aparecieron Christian Zurita, quien reemplazó a Villavicencio como candidato a la jefatura del Ejecutivo por el movimiento Construye, y el exministro del interior y asambleísta electo, Patricio Carrillo.
Este viernes, el movimiento Revolución Ciudadana (RC) emitió un comunicado en el cual responsabiliza por la muerte de los autores materiales del crimen al Estado, que ignoró pedidos de protección para esas personas privadas de libertad.
El crimen, más la negativa de abrir el celular de Villavicencio, demuestra que se intenta ocultar la identidad de los autores intelectuales del asesinato, subrayó la RC, que alertó sobre cómo los nuevos acontecimientos pudieran nuevamente afectar a su candidata a la presidencia, Luisa González.
La aspirante al Ejecutivo se pronunció respecto a lo ocurrido y llamó a “transformar nuestra realidad y mantener la paz, sin permitir que esta clara estrategia de terror nos detenga”.
Mientras tanto, su contrincante Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional, solicitó al Gobierno aclarar lo sucedido y que se presenten informes concluyentes sobre el asesinato de Villavicencio.
Villavicencio fue asesinado a tiros el 9 de agosto de este año en Quito cuando salía de un mítin de campaña. El sicario que le disparó falleció ese mismo día poco después de los sucesos debido a los impactos de bala que recibió por parte del equipo de seguridad del político.
El suceso trastocó el escenario de la primera vuelta de las votaciones generales aquí y según la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, ese hecho estuvo acompañado de una trama comunicacional nacional e internacional para involucrar a la RC, que resultó el actor político más afectado al afectar el triunfo de Luisa González.
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