Según el comunicado, la exposición presentó por primera vez libros escritos en sánscrito, así como obras caligráficas de miembros de la “Sociedad de Devotos del Sánscrito”.
“Este alfabeto está organizado de una manera mágica. Es científico y se puede leer tanto de izquierda a derecha como de arriba a abajo, en columnas. No existe nada parecido, lo que indica que en la antigua India la ciencia del lenguaje era superior», afirmó el Secretario de la Sociedad de Sánscrito, Marcis Gasuns.
El especialista añadió que, aunque el estilo Devanagari existe desde principios de nuestra era, hace relativamente poco tiempo comenzó a utilizarse en caligrafía.
La exposición consta de varias exposiciones. La parte artística se construye en torno al alfabeto silabario del sánscrito. La exposición principal es la obra de uno de los calígrafos indios más importantes y famosos, Achyut Palava.
Las imágenes están realizadas en diferentes estilos y representan variaciones sobre el tema del alfabeto sánscrito. El devanagari se desarrolló plenamente como lengua escrita durante el período clásico del sánscrito.
Es en este estilo que se presentan muchas obras de literatura filosófica, religiosa y de ficción que influyeron en el desarrollo de la cultura de Asia central, sudoriental y Europa occidental.
Antes, todos los libros se escribían a mano; desde la antigüedad en el país se utilizaban hojas de palma con las que se creaban los libros”, dijo el subdirector del Centro de Literatura Oriental de la Biblioteca Estatal Rusa, Mijaíl Melanin
El sánscrito tiene una rica historia. Mientras que en el norte de la India el devanagari se había utilizado desde hacía mil años, en el sur se escribía utilizando grantha hasta el siglo XIX.
Los investigadores señalaron que gracias a sus características, los textos en sánscrito permiten comprender mejor la cultura mundial, el pasado de los pueblos y conocer mejor su lengua materna.
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