Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana (RC) y Daniel Noboa, de la alianza Acción Democrática Nacional (ADN) se disputarán la jefatura del Ejecutivo en un balotaje que tendrá lugar el próximo 15 de octubre y donde estarán en juego los votos del electorado de sus contrincantes.
De acuerdo con las cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), en la primera vuelta de las votaciones aquí, ambos ocuparon los dos primeros puestos y consiguieron el voto del 52 por ciento del electorado, poco más de la mitad de todas las personas que sufragaron.
Por tanto, el otro 48 por ciento optó por apoyar a los otros seis candidatos, o por el nulo o el blanco en las boletas.
Por esa razón, los dos candidatos presidenciales han cambiado su estrategia y han renovado su imagen. Tanto Noboa como González han ampliado sus propuestas de gobierno, y ambos buscaron posicionarlas en el debate del pasado 1 de octubre.
Una reciente encuesta de la compañía Negocios y Estrategias reveló que la percepción ciudadana tras el encuentro entre los candidatos es favorable a González.
Según la pesquisa, un 49 por ciento de los ecuatorianos afirma que la presidenciable por la RC, estuvo mejor que su contrincante Noboa.
Asimismo, la encuesta detalló que un 59 por ciento de los ciudadanos que dicen haber sido influidos por el evento, votaría por González.
Sin embargo, a cinco días de las elecciones presidenciales persisten hoy las denuncias de una campaña de manipulación política y mediática para impedir el triunfo de la candidata del movimiento liderado por el expresidente Rafael Correa (2007-2017).
Luego de que el 8 de octubre la Fiscalía General del Estado informara que recibió la declaración de un testigo de asesinato de quien fuera aspirante al Ejecutivo Fernando Villavicencio, se desató la polémica con acusaciones a la RC y en particular a su líder, el exmandatario Correa.
La organización rechazó la utilización «proselitista y electoral» de la muerte violenta del político, ocurrida el pasado 9 de agosto, y el «sorprendente» asesinato de sus sicarios, quienes permanecían bajo resguardo del Estado.
Analistas como el abogado Mauro Andino recordaron que no es la primera vez que la derecha recurre a ese tipo de manipulaciones para evitar el triunfo electoral de la izquierda.
“¡Jueguen y ganen limpio! Nadie que llegue con embustes adquiere legitimidad en el ejercicio del poder. Daniel Noboa -si acaso triunfa- será preso de la jaula que ustedes le están construyendo”, afirmó Andino.
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