Así lo comentó a Prensa Latina el activista Carlos Lazo, a propósito de la decisión de Eximbank, agencia oficial de crédito para promover la exportación y la inversión del sector privado estadounidense en el extranjero, de castigar a Pemex con la cancelación de un préstamo por unos 800 millones de dólares.
Aquí la negación del crédito es porque México tomó una decisión soberana de comerciar y relacionarse con Cuba, un país independiente, pero bloqueado hace más de 60 años, expresó Lazo, coordinador del Movimiento Puentes de Amor.
“México osó enviarle petróleo a Cuba, el petróleo que mueve las ambulancias, el petróleo que da electricidad a los hogares cubanos, el petróleo que sirve para los hospitales”, enfatizó.
Esa ayuda a la mayor de las Antillas y la postura de México de no alinearse a la política de asfixia al pueblo cubano, provocaron la medida, advirtió.
“Cuántos gobiernos, cuántas instituciones alrededor del mundo estarán constantemente presionadas, castigadas por comerciar con Cuba, lo que evidencia una vez más lo ilegal, lo extraterritorial, lo inhumano y genocida del bloqueo”, subrayó el profesor residente en Seattle.
La hostilidad de esa política no solo afecta al pueblo cubano, sino que impacta el mundo entero, concluyó Lazo.
De esta forma Pemex pasa a la «lista negra» de Eximbank, que aplica a naciones que integran el llamado Programa de Limitación de País (Country Limitation Schedule).
La decisión de Eximbank está relacionada con recientes envíos realizados en junio y julio de más de un millón de barriles de crudo de Pemex a la isla.
Tras la entrada en vigor en 1996 de la Ley para la Libertad y la Solidaridad Democráticas Cubanas, también conocida como Helms-Burton, codificó el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba y fortaleció su alcance extraterritorial.
El objetivo de internacionalizar el bloqueo por medio de medidas coercitivas contra terceros países busca obstaculizar e interrumpir sus nexos comerciales y de inversión con la nación antillana.
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