El 17 de noviembre es la fecha límite que aprobaron el pasado 30 de octubre a contrarreloj las dos cámaras del legislativo, después de infructuosas y dilatadas negociaciones que amenazaban, por la influencia de una facción de los republicanos llevar a país al temido y perjudicial shutdown (cierre).
Justo ese acuerdo de última hora al que accedió el entonces presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, le costó la escandalosa e histórica destitución del cargo, un hecho que puso patas arriba a ese órgano de 435 miembros, 221 de los cuales son republicanos (ajustada mayoría).
Este miércoles la bancada decide, o tratará de decidir, quién será el reemplazo de McCarthy, porque además la premura por lo del financiamiento del gobierno hay cuestiones urgentes como la aprobación del apoyo prometido por el presidente Joe Biden a Israel para su guerra en esta escalada del conflicto en Medio Oriente.
Algunos observadores consideran que la mansión ejecutiva también tratará de vincular esa ayuda a la asistencia a Ucrania que, por estos días, es un tema que pasó a segundo plano tras los sucesos en esa otra volátil región del mundo.
La batalla para suceder al republicano de California enfrenta al líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, de Luisiana, un incondicional soldado de infantería del partido, contra el presidente del Poder Judicial, Jim Jordan, de Ohio, fundador del muy conservador Freedom Caucus.
Pero como ninguno de los dos mostró signos de conseguir el apoyo de una clara mayoría de la conferencia republicana y sin una definición de cuánto tiempo pasaría antes de que se pudiera nominar al próximo presidente de esa cámara.
“Aunque soy la eterna optimista, no veo que lleguemos a un orador mañana (hoy)”, dijo la representante de Florida Kat Cammack, citada por el diario The Hill.
Y ese camino podría volverse más difícil bajo una propuesta de cambio a las reglas presentada la víspera por el congresista de Texas Chip Roy, apuntó el periódico.
El cambio requería que se acumulen 217 votos, cuatro menos que el número total de miembros del Partido Republicano en el hemiciclo.
Creo que vamos a tener una conversación seria sobre cómo asegurarnos de conseguir ese respaldo y es lo que “vamos a debatir», apuntó Roy.
Los partidarios del cambio de reglas sostienen que esa modificación de las reglas garantice la unidad de la hasta ahora fraccionada fuerza política antes de llevar la propuesta al pleno de la Cámara de Representantes.
McCarthy, quien fue derrocado en una votación sin precedentes el pasado 3 de octubre, necesitó cuatro días y 15 votaciones para poder hacerse del mazo.
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