Esta postura difundida por los medios aquí, fue expresada por el representante permanente de Siria ante la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en La Haya, Milad Attiya, durante la 104ª sesión del Consejo Ejecutivo de esta Organización internacional.
Washington, Paris y otros gobiernos del Occidente Colectivo siguen ofreciendo financiación, entrenamiento y armas, algunas con agentes químicos, a los terroristas presentes en Siria para que atacaran blancos civiles y militares, denunció el delegado.
Dijo que este enfoque occidental ha alentado a los radicales a cometer cada vez crímenes más atroces, como el último ocurrido contra una ceremonia de graduación de cadetes en la ciudad central de Homs y causó la muerte de 89 civiles y militares, y lesiones a otros 277.
Criticó que la Secretaría Técnica de la OPAQ, como organización internacional, hizo caso omiso a todos los informes internacionales emitidos por las Naciones Unidas que confirman que los grupos terroristas eran capaces de poseer armas avanzadas y sistemas aéreos.
Alertamos sobre la posibilidad de que estos terroristas carguen los drones avanzados con armas químicas y, por lo tanto, amenazan a personas inocentes en otras partes del mundo, dijo Attiya.
Arriya reiteró el rechazo categórico de Siria al uso de armas químicas por cualquier parte y en cualquier momento o lugar.
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