Esta es la primera impresión tras el cierre este viernes del ciclo de conversaciones de Sánchez, también líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con todos los grupos parlamentarios, a excepción del ultraderechista Vox, con el cual se negó a dialogar.
La portavoz de Junts por Cataluña en el Congreso de los Diputados, Míriam Nogueras, recalcó tras el encuentro con Sánchez que aun están lejos de un compromiso histórico que supondría su apoyo a la investidura.
Nogueras entregó al jefe del Ejecutivo por escrito las exigencias de Carles Puigdemont, el líder en el exilio de Junts, prófugo de la justicia desde el denominado Procés de 2017 cuando algunos sectores intentaron declarar la independencia catalana.
En declaraciones a los medios de prensa. Nogueras recalcó que “si se trata de hacer lo hecho en los últimos cuatro años, entonces es que no son los votos de Junts aquellos que están buscando”.
No estamos aquí ni para escuchar ni para hacer lo que se ha hecho estos últimos cuatro años porque todos sabemos, y se ha constatado, que no ha funcionado, puntualizó.
La vocera de Junts insistió en que vino a la reunión a reiterar las exigencias de su partido, no a escuchar la oferta del PSOE, y al respecto señaló que piden una ley de amnistía, el reconocimiento y respeto a la legitimidad democrática del independentismo y la creación de un mecanismo de verificación de los acuerdos.
Pese a terminar segundo en las legislativas del 23 de julio por detrás del conservador Partido Popular (PP), Sánchez, en el poder desde 2018, cuenta ya con el apoyo de la izquierda.
El político socialista intenta acelerar las negociaciones para lograr pactos que le permitan someterse a las rondas de investidura en la Cámara Baja antes del plazo de vencimiento, 27 de noviembre.
Necesita, para seguir en la Moncloa mayoría absoluta (176 escaños) o, en segunda votación, mayoría simple (síes y noes), guarismos difíciles dada la polarización existente. De lo contrario, se repetirán las elecciones generales el 14 de enero.
El actual ocupante del Palacio de la Moncloa, se reunión también este viernes con la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, quien consideró el encuentro “un hito” y le ofreció su espaldarazo a la investidura, mientras que el PP calificó la foto de esta reunión como “la imagen de la vergüenza”.
Junto con el PP, igualmente Vox desbarró en duros términos de Sánchez y la izquierda, recordando los lazos de Bildu con ETA y sus actos terroristas.
En la semana, el gobernante asimismo se entrevistó con su archirrival, el titular del PP, Alberto Núñez Feijóo, y con el PNV, del País Vasco, además del BNG de Galicia, estos dos últimos proclives a dar respaldo a la investidura de Sánchez.
Además, Esquerra Republicana de Cataluña, partido independentistas, pero más moderado y con un espíritu a priori más constructivo.
De todas formas, sigue siendo Junts la clave de la eventual continuidad de Sánchez en la jefqtura del Gobierno.
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