Publicaron medios locales que hasta la noche de este lunes hubo mutismo respecto al viaje del mandatario, quien desde temprano sostuvo reuniones con su equipo de seguridad nacional acerca de la situación en torno a la guerra declarada por Israel al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), lo que provocó la escalada en la volátil región.
Su visita se producirá en momento en que el régimen sionista intensificó sus bombardeos contra la Franja de Gaza después de implantar un bloqueo total que privó al enclave costero de agua, alimentos, medicinas y combustible, y amenazó, además, con una ofensiva terrestre.
Biden camina sobre una delgada línea entre su férreo apoyo a Israel y la crisis humanitaria que agudizó su socio en Gaza.
El jefe de la Casa Blanca expresó su inmediato respaldo a Israel tras el sorpresivo ataque de Hamas el 7 de octubre pasado, cuando los milicianos del grupo lograron una incursión a gran escala en territorio israelí.
Biden habla del derecho del pueblo israelí a defenderse sin mención a los 75 años de sufrimiento y desplazamiento del pueblo palestino ante la mirada silenciosa del propio Gobierno de Estados Unidos y en sentido general de la comunidad internacional.
Como consecuencia de la agresión israelí a Gaza y Cisjordania perdieron la vida dos mil 866 personas y más de 12 mil resultaron heridas.
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