Tras una serie de reuniones, el jefe del gabinete apuntó que existe una completa unidad libanesa en apoyo con Palestina, «pero nadie tiene interés en emprender la aventura de abrir un frente desde el sur del país, porque los libaneses no pueden soportarlo”.
Al respecto, Mikati aseguró que Líbano está en el ojo de la tormenta y la región en su conjunto se encuentra en una situación difícil y nadie puede predecir lo que podría suceder.
El titular del Consejo de Ministros precisó que en las circunstancias actuales el gbierno trabaja por la paz, «pero la decisión sobre la guerra está en manos de Israel»; y en este sentido, llamó a disuadirlo y detener sus provocaciones para no crear tensiones.
La autoridad confirmó la celebración de más de cinco reuniones del Comité de Gestión de Desastres desde el jueves anterior, así como el deserrallo de contactos políticos con funcionarios de Estados Unidos, Francia, Türkiye, Jordania, Qatar, Canadá y Reino Unido.
Mikati pidió a los libaneses unirse para elegir un presidente de la República en la continuación del vacío de poder y formar un gobierno inclusivo para demostrar una preocupación total y global por la nación.
En este contexto, el primer ministro manifestó que los contactos regionales e internacionales en curso imponen una gran presión para alcanzar un alto el fuego en Gaza.
Desde el 7 de octubre, en la frontera sur de Líbano prevalece un clima de tensión tras el lanzamiento de la operación de la resistencia palestina Diluvio de Al-Aqsa contra la ocupación y el genocidio de Israel.
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