La mayoría de los votantes apostaron a fuerzas políticas de oposición que prometieron reparar el orden constitucional del país y la relación con sus aliados, como la Unión Europea, de acuerdo al estudio.
Con un 63 por ciento de asistencia a las urnas, estos comicios fueron los de mayor participación en los últimos 34 años.
Aunque los resultados oficiales tardarán algunas horas, el sondeo de la encuestadora Ipsos refleja lo que expertos califican de castigo al PiS, tras ocho años de política divisiva que provocó protestas callejeras frecuentes, agrias divisiones incluso entre las familias y la retención de miles de millones de euros en fondos europeos debido a infracciones sobre el estado de Derecho.
El sondeo muestra a los tres partidos opositores de centro con alrededor de 248 escaños en la cámara baja del parlamento, el Sejm, lo que les daría una clara mayoría.
Tras conocerse los resultados, el presidente, Andrzej Duda, aliado de Ley y Justicia, deberá convocar la primera sesión del parlamento en 30 días y designar a un primer ministro para que intente formar gobierno. Entre tanto, el ejecutivo actual continuará en funciones.
La víspera el líder de la Coalición Cívica, Donald Tusk, declaró que el mandato de Ley y Justicia terminó y que comenzaba una nueva era para Polonia.
Pese a duras críticas desde la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos por cuestiones relativas a la libertad de expresión y manifestación, el actual ejecutivo polaco es punta de lanza de Occidente en su arremetida contra Rusia.
En territorio nacional aumentaron los efectivos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tras el despliegue militar que Moscú encabezó en Ucrania en febrero del pasado año.
Igualmente Varsovia suscribió todos los paquetes de sanciones contra el gigante eslavo emanados del mecanismo regional.
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