En declaraciones difundidas aquí por el canal panárabe Al Mayadeen, el dirigente llamó a las personas libres del mundo, a las Naciones Unidas y a las instituciones de derechos humanos a condenar explícitamente este asesinato en masa.
A criterio de Haniyeh, quienes en el Consejo de Seguridad se negaron a condenar esta ocupación y sus crímenes genocidas son responsables también.
El líder de Hamas culpó a los estadounidenses de dar cobertura ilimitada a la masacre y reafirmó que «la resistencia continúa y no se detendrá hasta que el ocupante salga de nuestra tierra y santuarios».
Al respecto, manifestó que esta masacre constituirá un punto de inflexión y una inundación añadida a la operación Diluvio de Al-Aqsa, una batalla que inició la resistencia palestina el pasado 7 de octubre en respuesta a las violaciones israelíes.
Durante su alocución, convocó al pueblo en Cisjordania, Jerusalén y el interior a salir a todas las ciudades y campamentos en repudio al crimen israelí.
«Esta masacre es responsabilidad de este enemigo que atacó un hospital, una mezquita y una iglesia en el mismo lugar», indicó.
Haniyeh subrayó que Israel se engaña si piensa que estas masacres y matanzas encubrirán su estrepitosa derrota u obligarán al pueblo palestino a rendirse.
Ante el hecho de esta noche, ciudadanos en Líbano, Túnez, Jordania, Argelia y Siria salieron a las calles en solidaridad con Palestina y para denunciar a Tel Aviv.
Según estimaciones preliminares, cientos de palestinos murieron como consecuencia de un bombardeo deliberado israelí contra la institución hospitalaria que servía de refugio a personas que huían de la agresión de los últimos días.
rgh/yma