La víspera Jordan obtuvo el apoyo de varios escépticos clave en la conferencia republicana, lo que, aunque reforzó su impulso, lo mantiene todavía sin la seguridad de los votos para ganar en el sufragio previsto este martes.
El fundador del Freedom Caucus (facción de línea dura dentro de la Cámara Baja) contaba con 124 votos y el de algunos colegas de partido que se sumaron ayer; sin embargo, necesataría que al menos 217 republicanos cierren filas con él.
Conocido por su fidelidad a Trump, a quien ha defendido incluso en relación con las falsas alegaciones sobre fraude electoral en noviembre de 2020, Jordan es un constante crítico de la agenda de gobierno de Joe Biden.
Sus dardos contra el demócrata van dirigidos en especial hacia su política migratoria, la cual, por cierto, está acudiendo a medidas de la era Trump para tratar de controlar el flujo de indocumentados que intentan entrar a Estados Unidos por la frontera sur.
Actualmente el presidente interino del hemiciclo es Patrick McHenry, de Carolina del Norte, pero su papel es muy limitado porque no tiene poder de decisión.
De ahí la importancia de destrabar la paralización de la Cámara de Representantes porque esperan decisiones de urgencia como el presupuesto para el año fiscal 2024, que precisa una definición antes de la fecha límite del 17 de noviembre.
También están por cumplir con los apremios de Biden respecto a la ayuda destinada a Israel y Ucrania.
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