Los niños han enfrentado el impacto más terrible del actual ataque de Israel contra Gaza, donde alrededor de la mitad de la población tiene menos de 18 años, señaló el reporte basado en datos de una organización humanitaria.
Israel lanzó más de seis mil bombas sobre Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, a raíz de la declaración de guerra al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), tras el ataque del pasado 7 de octubre que tomó por sorpresa a Tel Aviv.
Según los expertos, las repercusiones de esta guerra no solo están en las víctimas, muchas de las cuales aún yacen bajo los escombros, sino en el impacto psicológico sobre los civiles, en particular los niños.
El artículo periodístico dijo que una investigación publicada antes del último bombardeo israelí a Gaza encontró que cuatro de cada cinco menores en la Franja informaron vivir con depresión, pena y miedo en medio del bloqueo sionista por años y los frecuentes brotes de violencia.
La actual campaña militar de Israel contra el enclave costero impuso un bloqueo total ilegal que ha privado aún más a los niños y al resto de la población civil de alimentos, combustible, electricidad y agua potable.
Señaló Common Dreams que algunos habitantes de Gaza recurrieron a beber agua de mar y en casos contaminada por aguas residuales ante la escasez.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo anoche desde Tel Aviv que Israel acordó desarrollar un plan para permitir que la ayuda humanitaria llegue a los habitantes de Gaza, pero continúa sus bombardeos y se negó a permitir un alto el fuego.
En este contexto, Blinken anunció la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Israel mañana, lo que aquí interpretan como una evidencia más del indeclinable apoyo de su administración al fiel aliado en Medio Oriente.
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