Tal entrega al diplomático ocurrió en el contexto del llamado Campamento Nacional de los Jóvenes del Campo, las Aguas y las Florestas, que tuvo lugar en Brasilia del 13 al 17 de octubre.
La ceremonia formó parte de la clausura de los trabajos de la albergada, en la que estuvieron presentes los ministros brasileños Paulo Teixeira, de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, Marina Silva, del Medio Ambiente, y Sonia Guajajara, de los Pueblos Indígenas.
También asistieron a la solemnidad diputados, de diferentes colores políticos, entre ellos Erika Kokay, del Partido de los Trabajadores, que, junto a campesinos de todos los estados y organizaciones del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra y de la Vía Campesina, mostraron su solidaridad con Cuba.
El llamamiento comenzó en agosto y la encabezaron la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas, el Foro de Sao Paulo, la Asamblea Internacional de los Pueblos, la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo, la Marcha Mundial de las Mujeres, ALBA Movimientos, Vía Campesina y la Red Continental Latinoamericana y Caribe.
La invocación recuerda que, desde hace más de 60 años, «el Gobierno de Estados Unidos ha impulsado una política hostil contra Cuba con una clara intencionalidad política de aislar al pueblo cubano a través de un bloqueo cruel e inhumano».
Denuncia que en medio de la pandemia de Covid-19, la administración del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, intentó dañar aún más la economía cubana no solo reforzando el bloqueo con 243 sanciones nuevas, sino también incluyendo a la isla en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Enfoca su atención en el hecho de que esta designación impide a Cuba realizar transacciones utilizando sistemas bancarios internacionales y, en última instancia, adquirir bienes necesarios para su pueblo en el mercado internacional.
La acción se centra en preguntarle al actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, «¿por qué continúa apoyando esta nefasta política de Trump? ¿Realmente cree que Cuba es un Estado patrocinador del terrorismo?».
Para los organizadores, la presión internacional y el conocimiento de la verdad de las consecuencias puede poner fin a estas medidas.
La campaña Cuba vive y resiste quiere llegar a más de un millón de firmas para exigir al Gobierno de Estados Unidos la exclusión de Cuba de la unilateral lista de Estados patrocinadores del terrorismo y la eliminación incondicional del bloqueo, repudiado por la comunidad internacional en su totalidad.
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