La muestra estará expuesta al público hasta el 31 de marzo de 2024 y lanza la gran interrogante de cómo responde el arte contemporáneo a la crisis medioambiental.
Al mismo tiempo insta a pensar en los problemas ambientales y otras cuestiones no solo desde una perspectiva antropocéntrica, sino también observando las múltiples ecologías de la Tierra desde un punto de vista más amplio y completo, de acuerdo con el MAM.
Se trata de una exposición sostenible, diseñada para reducir al mínimo el uso del transporte y reutilizar y reciclar tantos recursos como sea posible.
Con ello el MAM apunta a ser un espacio para contemplar cómo el arte y los artistas contemporáneos se han comprometido hasta la fecha con las cuestiones medioambientales, y cómo pueden seguir haciéndolo en el futuro.
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