A través de su departamento de relaciones con los medios, Hizbulah llamó a todas las instituciones de la comunicación, sindicatos y asociaciones profesionales y humanitarias a repudiar estos crímenes.
En este sentido, enfatizó que el nuevo ataque es una continuación de las violaciones de Tel Aviv contra los periodistas en Líbano y Palestina con el objetivo de impedirles informar la verdad.
Al respecto, la Resistencia libanesa reafirmó que la matanza de civiles y la agresión a la seguridad del país no quedarán sin respuesta.
Las fuerzas israelíes atacaron ayer a nueve personas, entre ellos un equipo de prensa iraní-libanés, en la ciudad de Hula, en la proximidad con el sitio Tallet Al-Abad, en la frontera sur de la nación.
Ante este suceso, el Ejército libanés estableció contacto con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas y lograron trasladar tiempo después hacia una zona segura a los corresponsales y civiles, entre ellos un fallecido y un herido.
Hace una semana exacta, un bombardeo israelí en el sur del país acabó con la vida del fotógrafo Issam Abdullah y provocó heridas a otros profesionales extranjeros de Reuters, Al Jazeera y la agencia France-Press, mientras ejercían su labor de informar.
La frontera sur del Líbano es testigo de un clima de tensión desde el lanzamiento el sábado de la operación Diluvio de Al-Aqsa de la resistencia palestina, en respuesta a más de siete décadas de desplazamiento, ocupación y genocidio israelí.
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