Jordan, quien desoyó los llamados a que desistiera en su empeño de llegar al mazo y tenía la esperanza de encontrar el apoyo que le faltaba este fin de semana, recibió esta tarde, después de perder la tercera votación en el pleno, el golpe de gracia de sus colegas durante una reunión interna del partido.
El presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja vio esfumarse poco a poco el respaldo de su bancada en la medida en que transcurrían los sufragios.
Este viernes 25 republicanos lo rechazaron en el pleno, pero antes, en la segunda y primera votación, lo hicieron 22 y 20, respectivamente.
Lo ocurrido al republicano de Ohio, fiel al exmandatario Donald Trump y aupado públicamente por él, es el último drama en la saga de más de dos semanas desde que ocho de sus colegas junto al voto de los demócratas lograron derrocar al entonces presidente del hemiciclo, Kevin McCarthy.
Jordan, que consideró que superaría las diferencias, fue la segunda oportunidad del Partido Republicano (GOP) para reemplazar a McCarthy.
Con anterioridad fue nominado el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steve Scalise, pero este se dio cuenta que la resistencia a su candidatura era muy fuerte y decidió desistir.
El presidente pro tempore, Patrick McHenry, anunció que el GOP celebrará un foro de candidatos el lunes y una elección secreta para un nuevo aspirante el martes.
La actual situación mantiene a la Cámara de Representantes sumida en el caos y estancada en todos los proyectos, en medio de pedidos del presidente Joe Biden para las guerras de Israel y Ucrania, y con una inminente fecha límite para el cierre del gobierno federal, que después del 17 de noviembre se quedaría sin dinero.
El Congreso de Estados Unidos está compuesto por el Senado (100 escaños) y la Cámara de Representantes, de 435 puestos, de ellos 222 son para los republicanos y 213 para los demócratas.
La cantidad de butacas del GOP les da en el hemiciclo una ajustada mayoría.
En enero McCarthy necesitó 15 rondas de votaciones para ganar la presidencia por la resistencia de sus propios afines de partido.
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