“Prohibición de manifestaciones, violencia policial brutal y persecución de cualquier voz a favor de la paz: el mundo debe conocer el estado policial dictatorial que está surgiendo en Israel bajo el humo de la guerra”, escribió el político de izquierda en su cuenta en X.
El pasado fin de semana Cassid afirmó que la decisión del Ejecutivo de deportar a 1,1 millones de palestinos del norte de la Franja de Gaza y atacarlos es un crimen de guerra y contra la humanidad.
“Deportar a civiles de sus hogares (limpieza étnica) es un crimen de guerra, disparar contra los civiles que huyen para salvar sus vidas del terror de las bombas ‘purificadoras’ es un crimen contra la humanidad”, subrayó en la misma red social.
¡Suficiente! ¡Detengan el fuego! ¡No hay un camino militar, sólo un camino político!, señaló el diputado comunista en alusión a la necesidad de reiniciar las pláticas entre Israel y los palestinos.
El jueves último condenó también las amenazas del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de deportar a los críticos de la campaña militar contra el enclave costero.
“El comisario racista y fracasado (…) se permite con toda su insolencia pedir la deportación de los opositores a la guerra en Gaza”, criticó en X.
Un día antes, el parlamentario denunció la decisión del Comité de Ética de la Knesset (Legislativo) de suspenderlo por 45 días tras una entrevista en la que acusó al Gobierno de desear la actual ola de violencia.
También afirmó en sus declaraciones que Israel bombardea el enclave costero para “implementar un plan fascista” del ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que al igual que Ben Gvir es conocido por sus posturas antiárabes y de extrema derecha.
El fallo del Comité es otro clavo en el ataúd de la libertad de expresión política en esta nación, apuntó Cassid.
A principios de este año, Cassif fue suspendido de forma temporal tras llamar nazi, estúpido y sanguinario al legislador Almog Cohen, miembro del partido ultraderechista Poder Judío.
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