El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados reclamó también en un comunicado promover una solución política a la cuestión palestina y poner fin a la ocupación israelí.
Los bombardeos este domingo contra el campamento de refugiados de Jenin, en el norte de Cisjordania, son una peligrosa escalada, advirtió.
Por primera vez desde el inicio de la actual ola de violencia, la vecina nación usó aviones contra objetivos en la Ribera Occidental, aunque el enclave costero está bajo fuego de la Fuerza Aérea de Israel desde hace 16 días.
Responsabilizamos total y directamente al gobierno de Benjamin Netanyahu por la destrucción en la Franja y el desplazamiento de su población, afirmó la Cancillería, que calificó esos hechos de “crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”.
La comunidad internacional también es responsable por no adoptar medidas hasta el momento para detener esta matanza, subrayó.
Al intervenir ayer en una cumbre celebrada en Egipto sobre el tema, el presidente palestino, Mahmoud Abbas, denunció la nueva agresión contra su pueblo y los planes de expulsión masiva en los territorios ocupados.
“La maquinaria de guerra israelí viola el derecho internacional humanitario al atacar a los civiles, incluido niños y mujeres, e instalaciones sin discriminación”, criticó.
Abbas advirtió también contra cualquier intento de desplazar a los habitantes de Gaza hacia la vecina península del Sinaí, ubicada en el nororiente de Egipto, o de Cisjordania para Jordania.
El dignatario reiteró su total rechazo “a la matanza de civiles de ambos lados y a la liberación de todos los prisioneros y detenidos”.
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