Un grupo de inmigrantes de aquella región árabe, liderado por el vecino del Gran Toronto Abdallah Alhamadni, pidió que Inmigración, Refugiados y Ciudadanía cree una vía humanitaria para esas víctimas de la guerra entre Israel y Hamas, similar a las implementadas para quienes escapan de los conflictos de Siria y Ucrania.
«Tengo una gran esperanza, no es imposible lograrlo», aseguró el ciudadano palestino residente de la mayor área urbana de la ciudad, quien expresó su confianza en la tradición canadiense como garante de refugio a emigrantes.
Otro defensor de una inmigración rápida de palestinos en peligro hacia la nación norteña, Ahmad Abualjedian, relató que su esposa, a punto de dar a luz, todavía está en Gaza junto con sus hermanas y hermanos.
El residente permanente de Brantford, Ontario, explicó que ya perdió a varios miembros de su familia por la violencia de Tel Aviv, y le preocupa “perder a otros más”, ante los persistentes ataques israelíes contra Gaza.
«La gente simplemente vive allí, no tiene nada que ver con nada. Perdí a mi hermana. ¿Debería perder más familiares para convencer a la humanidad de que nos ayude?», se preguntó Abualjedian.
El asedio israelí a Gaza, lanzado después del ataque transfronterizo del 7 de octubre contra el sur de Israel por militantes de Hamas, afecta a 2,3 millones de habitantes del enclave palestino, siniestrados por la falta de alimentos, agua, medicinas y combustible, publican medios locales.
La entrada de ayuda humanitaria al sur de Gaza fue permitida este sábado por primera vez después del ataque de que el ejército de Israel atacara el norte de Gaza y advirtiera que aumentaría sus ataques tras la infiltración sorpresa de sus fronteras por de militantes de Hamas.
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