Según la agencia oficial de noticias Wafa, los colonos penetraron en el complejo a través de la Puerta Mughrabi y luego recorrieron el lugar y realizaron rituales religiosos, lo cual está prohibido por los acuerdos alcanzados hace décadas.
La fuente destacó que la policía israelí reforzó su presencia en torno y en el interior de la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde se encuentra la Explanada, conocido por los musulmanes como El Noble Santuario y por los judíos como Monte del Templo.
El lugar es sagrado para las tres grandes religiones abrahámicas: judaísmo, cristianismo e islam.
Según los acuerdos alcanzados hace décadas a los no musulmanes, incluidos los judíos, solo se les permite visitar el complejo con numerosas condiciones y a ciertas horas, pero no rezar.
Sin embargo, bajo la creciente presión de los sectores de la derecha y ultraortodoxos aumentó el número de fieles de esa religión que intentan orar allí, lo cual es considerado por los musulmanes una provocación.
Recientemente, el movimiento israelí Beyadenu, un grupo considerado racista y extremista por los palestinos, anunció que unos 49 mil judíos ingresaron al complejo religioso durante los últimos 12 meses.
Ante el aumento masivo en el número de visitantes y la lenta expansión de la oración judía en el sitio, las autoridades musulmanas y palestinas denuncian que Israel intenta cambiar el statu quo.
La explanada forma parte de la Ciudad Vieja, ubicada en la parte oriental de la metrópoli, ocupada por el ejército de Israel durante la guerra de 1967.
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