El Ministerio de Salud palestino explicó en un comunicado que cinco mil 87 fallecieron en el enclave costero, donde otros 15 mil 273 fueron heridos por los diarios bombardeos de la Fuerza Aérea de Israel.
Mientras, en la Ribera Occidental se contabilizan hasta la fecha 95 víctimas mortales y mil 828 heridos, destacó.
La entidad denunció que del total de muertos en ambos territorios mil 903 son menores de edad y que 70 por ciento de los decesos en la Franja son niños o adolescentes, mujeres y ancianos, subrayó.
Asimismo, alertó sobre el aumento de los casos de viruela, sarna y diarrea en esa zona como resultado de la crisis sanitaria y el consumo de agua de fuentes contaminadas, tras la decisión de Israel de bloquear el suministro del líquido y del combustible para las plantas de potabilización.
Por ese motivo, sumado a las órdenes de deportación 65 por ciento de los centros de atención primaria de salud allí dejaron de funcionar, reveló.
De los 35 hospitales de la Franja, 10 paralizaron sus servicios “como consecuencia de los bombardeos o por falta de combustible”, indicó.
El Ministerio cifró en 1,4 millones el número de ciudadanos desplazados, de los cuales 685 mil fueron a otros hogares, 565 mil se refugiaron en centros de la ONU y otros 101 mil en mezquitas, iglesias y lugares públicos.
El 42 por ciento de las viviendas fueron destruidas o dañadas por las bombas israelíes, resaltó.
Además, criticó los 250 ataques contra personal de salud, instalaciones médicas y ambulancias, que provocaron la muerte a 42 miembros de trabajadores del sector y heridas a otros 34.
Esa cartera alertó que el sistema de salud está al borde del colapso por la falta de medicamentos, equipos, personal y fuentes de energía.
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