«Siempre hemos defendido firmemente la Carta de las Naciones Unidas y las normas básicas de las relaciones internacionales, y nos hemos opuesto a la imposición por parte de los países pertinentes de sanciones unilaterales ilegales y de la llamada jurisdicción de brazo largo a Venezuela», agregó.
En este sentido, pidió a Washington que «deje de interferir inmediata y completamente» en los asuntos internos del país sudamericano, «elimine por completo las sanciones unilaterales ilegales» contra esta y otras naciones y «actúe en interés de la paz, la estabilidad y el desarrollo mundiales».
El gobierno venezolano y la coalición opositora Plataforma Unitaria reanudaron recientemente el proceso de diálogo y llegaron a un acuerdo sobre los arreglos preliminares para las elecciones generales del país en 2024.
Además de asegurar garantías electorales y políticas, coincidieron en defender los activos en el exterior y respaldar los derechos históricos, soberanos e inalienables sobre la Guayana Esequiba.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos emitió una declaración para levantar temporalmente algunas sanciones contra la petrolera estatal venezolana y entidades relacionadas por un período de seis meses.
Estados Unidos dijo que ajustará su política de sanciones contra la nación bolivariana en dependencia de la implementación del acuerdo antes mencionado.
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