La ONU está decidida a hacer su parte para garantizar que estas entregas continúen, enfatizó la representante durante el debate abierto convocado por el órgano de seguridad para tratar la situación en el Medio Oriente.
El acuerdo sobre la reanudación de los envíos de insumos a través del cruce de Rafah, en Egipto, y la liberación de un pequeño número de rehenes en los últimos días demuestra que a través de la diplomacia y la negociación, la humanidad puede prevalecer y podemos encontrar soluciones humanitarias, incluso en lo más profundo del conflicto, añadió.
Hastings reiteró en ese sentido el llamado a todos los países con influencia a ejercerla y garantizar el respeto del derecho internacional humanitario.
Los civiles, dijo, deben tener lo esencial para sobrevivir, por lo tanto, se debe facilitar el paso de ayuda humanitaria rápida y sin obstáculos y se deben reanudar las conexiones de agua y electricidad.
«El mundo espera que los Estados miembros presentes en este Consejo desempeñen su papel», insistió.
La coordinadora lamentó la muerte de 35 colegas de la Agencia de las Naciones Unidas para la Ayuda a Palestina que murieron trágicamente durante los bombardeos de Israel.
Ambas partes, advirtió, deben tener un cuidado constante para proteger a los civiles, restableciendo las conexiones de agua y electricidad, de conformidad con las reglas de la guerra.
“Si queremos evitar una mayor caída en esta catástrofe humanitaria, el diálogo debe continuar: para garantizar que los suministros esenciales puedan llegar a Gaza en la escala necesaria, para proteger a los civiles y la infraestructura de la que dependen, para liberar a los rehenes y evitar cualquier mayor escalada y desbordamiento”, convocó.
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