«La alianza entre Australia y Estados Unidos nunca ha sido más importante que hoy, y nunca hemos estado más comprometidos que hoy», expresó el anfitrión demócrata a su huésped.
Según subrayó el mandatario los dos países «están dispuestos a realizar el trabajo duro, el trabajo histórico, para afrontar los desafíos que enfrentamos».
Casi cuatro mil espectadores en el jardín sur de la mansión ejecutiva asistieron a la ceremonia oficial de recibimiento de Albanese y su esposa, Jodie Haydon.
La visita de Albanese es parte de un acuerdo histórico llamado AUKUS, que es un paso clave en los esfuerzos de Biden cerrar el círculo de los aliados de Washington en Europa y la región del Indo-Pacífico para tratar de enfrentar a China, de acuerdo con observadores y algunos medios de prensa.
Tras su llegada el domingo a Washington DC, Albanese depositó una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington.
También visitó Microsoft, donde la compañía anunció una asociación sin precedentes de tres mil millones de dólares en inteligencia artificial y seguridad cibernética con Australia.
La víspera ambos gobiernos presentaron un grupo de trabajo sobre minerales críticos para discutir la cooperación bilateral en ese campo; además, el visitante participó en una ceremonia de reinauguración de la recientemente renovada Embajada de Australia.
Con el recibimiento esta mañana, dio inicio el programa oficial de Albanese, que incluye las conversaciones con Biden.
Biden y Albanese hablarán sobre «cómo impulsar la cooperación en defensa», expresó la víspera a los periodistas la directora de la Casa Blanca para Asia oriental y Oceanía, Mira Rapp-Hooper.
Creemos –subrayó la funcionaria- que esta visita es una celebración adecuada de la alianza entre Estados Unidos y Australia (pasada, presente y futura).
Para la jornada de este miércoles, la Casa Blanca canceló la actuación de la banda de “new wave” B-52s en la cena de Estado dedicada a Albanese al considerar que no sería apropiado.
La primera dama, Jill Biden, desestimó la presencia de ese grupo porque “tanta gente está sufriendo tristeza y dolor”, aunque no se refirió al genocidio que comete Israel en Gaza.
El gobernante australiano es el cuarto líder mundial que el presidente demócrata honra con una visita de Estado, después de los líderes de Francia, Corea del Sur e India.
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