Trump, quien tendrá que pagar 10 mil dólares de penalización por su indisciplina, prestó juramento como testigo este miércoles en la sala del tribunal donde respondió a las acusaciones de que infringió la orden de silencio al comentar sobre una secretaria de la corte.
La orden se impuso originalmente después de que en su red Truth Social el exmandatario se burlara de la empleada calificándola de “novia” del líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, e incluyera información de identificación personal sobre ella.
Engoron ordenó a Trump que eliminara la publicación, lo cual hizo, pero el post permaneció en el sitio web de la campaña del exgobernante durante 17 días más.
«Como juez de hecho, considero que el testigo no es creíble», dijo el letrado tras escuchar el testimonio del exjefe de la Casa Blanca.
Los representantes legales de Trump también afirmaron que la cercanía de la secretaria de Engoron con él esencialmente la ha convertido en una “segunda jueza” en el caso.
Desde inicios de octubre está en marcha el juicio contra el magnate, sus hijos mayores, sus empresas y ejecutivos de la Organización Trump, donde se le acusa de inflar por décadas el valor de sus activos con el objetivo de obtener beneficios comerciales. Todo estaría valorado en 250 millones de dólares.
Un reporte de CNN señaló que la avalancha de casos legales que abruman a Trump no ha disminuido su dominio en la carrera presidencial del Partido Republicano.
Sin embargo, hay cada vez más señales de que la presión judicial está comenzando a irritar a un expresidente que, en una vida de problemas empresariales, personales y políticos, ha hecho de eludir la responsabilidad un arte, subrayó la cadena de noticias.
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