En un breve comparecencia ante la prensa este miércoles, el titular de Naciones Unidas insistió en su condena a los «horrendos y sin precedentes actos de terrorismo perpetrados por Hamas en Israel el 7 de octubre».
Creo que era necesario dejar las cosas claras, especialmente por respeto a las víctimas y a sus familias, apuntó.
El debate abierto en el Consejo de Seguridad confirmó la necesidad de un esfuerzo político global frente a la crisis cada vez más grave en la Franja de Gaza.
Pese a que primaron los llamados a la protección de civiles, la liberación de rehenes, la entrada de insumos esenciales y el cese al fuego humanitario; la reunión trascendió por la retórica belicista de Israel para justificar su ofensiva en el enclave aludiendo a la lucha contra el terrorismo.
El secretario general alertó en sus palabras al foro de claras violaciones del derecho internacional humanitario en el conflicto en curso al tiempo que recordó que la incursión de Hamas «no ocurrió en el vacío».
El pueblo palestino ha sido sometido a 56 años de ocupación asfixiante, dijo el máximo responsable de la ONU con un llamado a ambas partes a cumplir sus obligaciones en virtud de las normas internacionales de derecho humanitario.
La mención a las raíces históricas del conflicto no pasó desapercibida por los representantes israelíes quienes señalaron a Guterres por justificar el terrorismo y pidieron su dimisión.
El embajador israelí ante el organismo internacional, Gilad Erdan, calificó el discurso del titular de la ONU como «chocantes» en un mensaje publicado en su cuenta en X.
El secretario está completamente desconectado de la realidad y de lo que sucede en Oriente Medio, añadió.
Tras esas acusaciones el canciller de Tel Aviv, Eli Cohen, suspendió una reunión pactada con Guterres en la tarde del martes y amenazó con obstaculizar los visados a representantes de Naciones Unidas para visitar el país una jornada después.
El encuentro del órgano de seguridad, que esperaba enviar un mensaje poderoso y unido, terminó en un choque diplomático lamentable tras varias convocatorias previas que no consiguieron el consenso necesario entre sus 15 miembros para una resolución sobre el conflicto.
Al intervenir en el encuentro el canciller de Palestina, Riyad al-Maliki, calificó de imperdonable los continuos fracasos del Consejo, incapaz de rechazar la crisis y asedio de Gaza.
El derecho internacional y la paz eran dignos de apoyo incondicional por parte de los 15 países miembros, insistió el titular al remarcar que “más injusticia y más asesinatos no harán que Israel sea más seguro”.
El Consejo de Seguridad y la comunidad internacional tienen el deber y la obligación de salvar vidas, exigió.
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