Fracasada la alternativa del Alberto Núñez Feijóo, líder del conservador Partido Popular (PP), el rey Felipe VI dio la encomienda a Sánchez, pero transcurridas casi tres semanas, no hay fecha para los debates a realizar en el Congreso de Diputados.
Pese al optimismo rebosante de Sánchez y sus más cercanos colaboradores, lo cierto es que el espinoso asunto de pactar con los independentistas de Cataluña, en particular con Junts, obstaculizan los avances.
Este miércoles, la ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), María Jesús Montero, admitió la realidad, aunque siguió en el mismo tono optimista de la izquierda en general.
Montero reconoció que no hay acuerdo todavía con los partidos independentistas catalanes (Esquerra Republicana además de Junts) para una amnistía a los encausados del llamado ‘procés’ de 2017.
Sin embargo, afirmó que ve mucho más cerca la investidura de Sánchez, secretario general del PSOE y jefe del Ejecutivo en funciones, que una repetición electoral, cuya fecha eventual sería el 14 de enero.
La ministra apuntó que las negociaciones con ERC y Junts siguen avanzando dentro de la dificultad de que cada partido tiene una lista de máximos.
‘Esto significa que todo adquiere coherencia cuando se juntan todas las piezas del puzle y que no se pueden ir retransmitiendo una por una porque ninguna está segura hasta que el conjunto no está bien fijado. Y es por eso la discreción’, explicó Montero.
Sánchez necesita para seguir en el Palacio de la Moncloa mayoría absoluta (176 escaños) o, en segunda votación, mayoría simple (síes y noes), guarismos difíciles dada la polarización existente.
Algunos analistas locales auguran que las discusiones para la investidura presidencial en la Cámara Baja pudieran ser en la segunda o tercera semana de noviembre. La fecha límite es el 27 del mismo mes.
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