Al inicio del segundo día de sesión de emergencia, la representación jordana pidió medidas inmediatas sobre su propuesta que solicita «una tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades» cuando las principales peticiones difieren entre una pausa o el alto el fuego en la Franja de Gaza.
El borrador, que se someterá a sufragio a las 15:00, hora local, demanda el respeto al derecho internacional, incluidas garantías humanitarias y de los derechos humanos, particularmente a los civiles y sus bienes.
Al mismo tiempo, solicita «asistencia humanitaria inmediata, plena, sostenida, segura y sin trabas».
En ese sentido, exige acceso para la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados Palestinos, la Cruz Roja y otras agencias humanitarias en la zona en conflicto.
El texto reconoce la necesidad de que Israel revoque la orden de evacuación del norte de Gaza y rechaza cualquier intento de traslado forzoso de la población palestina.
Los civiles están protegidos por las normas internacionales del derecho humanitario y deben recibir asistencia dondequiera que se encuentren, asevera.
Por ello, llama a adoptar medidas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de civiles, en particular los niños, su protección y permitir su seguridad de movimiento.
La propuesta pide la «liberación inmediata e incondicional de todos los civiles cautivos ilegalmente», exigiendo su seguridad, bienestar y trato humano al tiempo que destaca la importancia de evitar una mayor desestabilización y escalada de violencia en la región.
«Una solución justa y duradera al conflicto palestino-israelí sólo puede lograrse por medios pacíficos, sobre la base de las normas pertinentes de las Naciones Unidas, de conformidad con el derecho internacional, y sobre la base del principio de dos Estados como solución», concluye.
Una enmienda presentada por Canadá, y copatrocinada por Estados Unidos, pidió agregar una condena inequívoca a «los ataques terroristas de Hamás que tuvieron lugar en Israel a partir del 7 de octubre de 2023 y la toma de rehenes».
Al mismo tiempo, exigió la seguridad, bienestar y trato humano de los rehenes y aboga por su liberación inmediata e incondicional.
La resolución, sin carácter vinculante, aunque sí con un fuerte peso simbólico, deberá contar con la aprobación de dos tercios de los miembros votantes.
De acuerdo con analistas, además mostrará cuántos países se alinean con Israel (y su aliado Estados Unidos) y cuántos exigen un alto el fuego inmediato ante la crisis más apremiante en décadas en el territorio ocupado.
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